MONUMENTO
En los fuertes de Loreto y Guadalupe, en Puebla, tuvo lugar un hecho histórico: un pequeño ejército mexicano derrotó a los franceses, dando a los mexicanos un motivo para celebrar durante años. Este acontecimiento ocurrió el cinco de mayo de 1862, cuando el ejército invasor francés fue abatido por un batallón mexicano en una proporción de dos a uno. Los fuertes donde ocurrieron tales batallas hoy pertenecen al Centro Cívico Cinco de Mayo, y pueden ser visitados en las afueras de la ciudad.
Aunque el ejército mexicano fue finalmente derrotado, la Batalla de Puebla es un símbolo de unidad y patriotismo para los mexicanos. Con esa victoria, México le demostró al mundo que las naciones latinoamericanas eran autónomas y capaces de resistir los embates imperialistas que buscaban conquistar el mundo. La celebración del triunfo se lleva a cabo cada año en todo México e incluso en Estados Unidos (especialmente entre la comunidad chicana).
Ahora restaurados, los fuertes de Loreto y Guadalupe pueden recorrerse en compañía de un guía, quien recreará con gran detalle la gloria militar. Ambos se encuentran dentro del Centro Cívico Cinco de Mayo, al noreste de la ciudad. Este centro también alberga un planetario, el Museo de Arqueología Regional, el estadio olímpico de fútbol, un auditorio y una enorme extensión de áreas verdes.Dentro de este recinto también se asienta el museo interactivo Imagina, un lugar donde los niños pueden aprender, experimentar, explicar y sentir. Aquí, el aprendizaje se refuerza con juegos y actividades.
Por último, el museo regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se divide en tres secciones: la biblioteca, la sala dedicada al artista plástico Diego Rivera y un complejo donde podrás acercarte a la historia de Puebla. Una de sus piezas más interesantes es la colosal escultura de San Cristóbal, que data del siglo XVII.